Descripción
Cuentos de la guerra
Son más que un conjunto de relatos, son trozos de vida, recuerdos de seres queridos, novelados a partir de su memoria. Hechos vividos, padecidos y contados por las abuelas y abuelos de la autora, que fueron niños de la guerra y la posguerra. Niños, entonces, que la sufrieron en su carne y en la de los seres amados. Estos relatos son, pues, un homenaje a quienes vivirían ya siempre acompañados por la pesadilla de aquellos días, de aquellos años. Y son, precisamente, ellos, los niños, los protagonistas de estos cuentos. Relatos donde vivirá el recuerdo congelado de su infancia y de aquellos, de tantos, que quedaron marcados para siempre por el horror de la guerra.
Conozca a la autora del libro
Palabras de Seda Cruz en la presentación
AÍDA Y LA LUZ
Pocas personas pueden unir los fragmentos rotos del pasado y hacer con ellos un recuerdo imborrable que llene los espacios vacíos de la ausencia.
Pocas personas pueden unir lo indivisible y en ese espacio descubrir que las diferencias son solo un constructo teórico que nos aleja definitivamente como seres humanos.
Pocas personas pueden hacer brillar más el cielo con su presencia y tener la calidez exacta para abrazar las almas perdidas y devolverles su grandeza.
Pocas personas se conmueven en el sentido más estricto de la palabra, con moverse y acompañan verdaderamente a los necesitados de consuelo.
Pocas personas saben proteger a los desfavorecidos con fuerza leonina y reivindicar el lugar en el mundo de los desheredados.
Y es que Aída solo sabe una manera de ser y estar en el mundo y es con el corazón puesto en pie, henchido de un amor primigenio tan profundo que todo aquello que le toca se vuelve indefectiblemente sagrado.
Conocí a Aída en el IES Peces Barba, su sonrisa sincera y su ternura me hicieron sentir en casa y desde entonces nació una amistad llena de magia que como un hilo invisible nos unía en los avatares de una vida que como madres y profesoras nos ponía a prueba a cada momento.
Aída es a la luz lo que el sol al firmamento, imprescindible y cierta.
Su escritura refleja tanta verdad que es imposible no sentir en cada una de sus palabras la fuerza de su sangre brotando con el ímpetu de los niños que ven el mundo por vez primera. Esa mirada inocente y pura atraviesan su escritura a través de los ojos de sus personajes. Personajes que son parte de ella.
El valor de la familia le anima a crear relatos que han palpitado en su pulso desde que nació. Son fruto de su origen y de su sangre, testimonio histórico de un linaje al que brinda un homenaje póstumo sincero que nos ofrece como lectores testigo de una época. En esta epopeya familiar, ambientada en una época histórica tan esencial ,se nos brinda generosamente la oportunidad de vivir el amor que Aída siente por su familia, un amor cálido, sincero y protector, un amor que se ha hecho carne en esta magnífica obra.
Al valor literario del texto se la ha de añadir un documento gráfico de gran valor sentimental para la autora y de importancia histórica, las fotos familiares que ilustran este libro, y que la editorial ha maquetado con tanto cariño, son el colofón de esta obra enternecedora y brillante que Aída ha engendrado con el amor que mana de su árbol genealógico para reivindicar el valor de algo que peligrosamente se empieza a olvidar: venimos de una raíces, en nuestra sangre palpitan diferentes pulsos que han anidado diferentes épocas. Somos fragmentos de otros y esos otros tienen voz; su eco ha quedado en nosotros de manera imperecedera. Seamos como Aída el pegamento que une todos esos pedazos; con ellos nuestra autora ha sido capaz de componer el tapiz sagrado que une tantos hilos distintos.
Aída reivindica ese poder de la Unidad para que nunca más olvidemos que la familia es el constructo primero de la sociedad y que como tal ha de ser honrado. Gracias a esta autora la palabra FAMILIA y el valor de la historia se convierten en arte, para que nunca más olvidemos de dónde venimos.
Pilar –
Me encanta.
Aureliano –
Sencillo, sensible, cercano.
Me ha gustado muchísimo.
Cristina Guzmán Acha –
Recomiendo este libro encarecidamente a todas aquellas personas (especialmente a profesores y alumnado de historia o de literatura) interesadas en conocer de primera mano las vivencias, logros y padecimientos de la población civil durante la guerra que asoló nuestro país de 1936 a 1939.
Estos cuentos, que con tanto mimo y cariño narra la autora, están basados en hechos reales ocurridos a miembros de su familia y se acompañan de fotos de sus pequeños protagonistas, rebosantes de ternura. Cada cuento supone un acercamiento visceral a la guerra: las cartas a su madre de un niño de la guerra exiliado en Rusia, el Madrid sitiado y bombardeado y la lucha de los niños y niñas de su familia por la supervivencia , la experiencia de las maestras de la República, una anciana que sigue besando el retrato de su padre fusilado en la cárcel, al que nunca pudo ver… Profundo, directo al corazón y reivindicando la memoria de los más vulnerables, este libro nos enseña más sobre las desgarradoras consecuencias de la guerra que muchos manuales de historia.
Cristina Guzmán
Elena López Márquez –
Un libro escrito desde el corazón y para el corazón. Las historias que nos cuenta su autora habrían pasado al olvido, como la de tantas y tantas vidas de personas desconocidas que sufrieron situaciones semejantes, si nadie las hubiera recogido, por ello este libro supone un tributo también a todas ellas. Historias reales, llenas de dolor, de injusticia, de pobreza, de miseria, pero también del amor más grande.
Mi más sincera enhorabuena a la autora, por dar voz a los que no la tuvieron, y por dejarnos entrar por un instante en su vida.
Elena López
Alicia Acuña –
Unas historias bellísimas y breves, cercenadas por la guerra que marcó para siempre la vida de los niños que las protagonizan.
Imágenes intensas, relatos emocionantes, palabras vivas como la memoria imborrable de esa España sangrienta y fraticida. La autora regala su sensibilidad al lector y nos acompaña en un breve y perfecto viaje por las infancias interrumpidas.
Santiago Conde –
Un libro que te hace recordar aquellas historias y vivencias que nuestros padres nos contaban y que estaban ahí, medio escondidas, pero que nunca las olvidas.
Precioso libro, escrito de forma sencilla, con mucho amor y eso se nota.