Descripción
CAMPOS DE ABABOLES
Un texto inédito de Machado, un barrio de emigrantes españoles, la vida cotidiana de sus habitantes y dos ciudades, París y Soria, sirven de marco e hilvanan el argumento de esta novela. En Campos de ababoles se noveliza el siglo xx, quizá un siglo breve o corto, como diría Eric Hobsbawm, pues tal periodo no tiene por qué ser la formalidad de los cien años sino una unidad histórica determinada. El novelista, sobre todo cuando es novela histórica, no construye solo a base de intuición, como algunos pueden pensar, sino a base de conocimientos, exhaustiva documentación y capacidad analítica. Santos Bocigas se ha atrevido a hacerlo, en esta ocasión, desde la creación. Y lo ha conseguido.
Tras la lectura, en todo momento ágil y amena, cualquier lector se hará un cuadro fiel de un siglo xx corto, desde 1911 a 1976: las revoluciones (izquierdistas y fascistas), los conflictos armados, los cambios sociales, el esfuerzo de los más excluidos por sobrevivir, las contradicciones que eso genera cuando se está en otra parte del mundo distinta a la que uno ha nacido, las vidas personales, todo eso está ahí en una conjunción que no tiene contradicciones y que ha sabido mantener la tensión narrativa. En esta sorprendente e interesante novela se ha logrado. Prueba de ello es que el relato te atrae y atrapa. Bocigas Martín ha sabido trazar del principio al final una serie de hilos narrativos, con frecuentes recursos literarios, que dan a la obra un sentido de unidad. Además, muy atinado el planteamiento circular que le da, con el primer y breve texto de la llegada de Anne a Soria y su final en la ciudad. En este sentido, es un acierto esa estructura elegida para el relato. Y sí, una vez más, con estos Campos de ababoles, Soria y París unidas para siempre en el mundo de la palabra, de la literatura. Unidas con Machado al fondo pues, entre esos hilos conductores, cabe destacar un texto desconocido de nuestro poeta. Siguiendo su pista, nos acercaremos a la vida de los españoles que sobreviven en la Plaine-Saint-Denis, la Petit Espagne, en cuyo fondo se palpan las tragedias de ese siglo breve, porque Campos de ababoles es un homenaje a la dignidad de los que les tocó perder no solo en los campos de batalla sino en las trincheras del día a día. La llegada de Anne a la ciudad del Alto Duero no es casualidad. Machado, Leonor, París, María, el doctor Mathieu y, siempre en el recuerdo, los habitantes de ese barrio chabolista parisino.
Silvano Andrés de la Morena
Profesor y escritor
Un libro presentado por Enrique Baquedado, Juan María Ramos y Javier Muñoz.
Una novela histórica que nos habla con rigor
de la Europa de entreguerras, que nos permite
volver a saborear el castellano y nos acerca al mundo de
Leonor Izquierdo y Antonio Machado
Enrique Baquedado
Director del Museo Arqueológico Regional
Comunidad de Madrid
Conozca al autor
Santos Bocigas Martín
Vídeo del libro «Campos de ababoles»: Una novela que nos acerca al mundo de Leonor Izquierdo y Antonio Machado.
Lea la entrevista al autor en TodoLiteratura
Nota de prensa
Se ha presentado en la Casa de Soria en Madrid, como estaba previsto, este martes 20 de abril de 2021, con un éxito de aforo completo, el libro ‘Campos de ababoles’ del autor Santos Bocigas Martín publicado por la editorial Nueva Estrella, una novela histórica trabajada con rigor, exhaustiva documentación e impecable capacidad analítica sobre la Europa de entreguerras en el siglo XX, y donde el lector tiene la oportunidad de acercarse a las figuras del matrimonio compuesto por Antonio Machado y la joven Leonor Izquierdo, desde una nueva perspectiva humana poco conocida. El autor, acompañado por Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico de la Comunidad de Madrid, Juan María Ramos, profesor y filólogo, así como el presidente de la sede soriana en la capital de España, Javier Muñoz, y la editora Lidia González, nos regalaron una tarde inolvidable para todos los amantes de la figura de Machado, la buena literatura y la historia, y todos cuantos nos acercamos por uno u otro motivo hasta ese lugar entrañable del pleno centro de la capital madrileña.
Agradecimientos y nota final
Nota final del autor, Santos Bocigas Martín, del libro CAMPOS DE ABABOLES
Desde estas primeras líneas tengo que reconocer la ayuda que me ha prestado en todo momento mi amigo Juan María Ramos, quien desde el inicio de la aventura de escribir esta novela me ha aportado su valiosa sabiduría y sus enormes conocimientos, tanto sugiriendo cambios como proponiendo ideas. Gracias muy sinceras. De igual forma tengo que dárselas a mis también amigos: Merche Alfaro, Silvano Andrés, Agustín Arroyo y Enrique Baquedano, que tuvieron a bien leer la novela y, dentro de sus campos de conocimiento, ayudarme para no incurrir en graves errores. Pero de manera especial tengo que agradecerles a todos ellos su apoyo para llevar a buen puerto el proyecto de ver publicada la novela.
Tampoco quiero olvidar, pese a no conocerla personalmente, a Natacha Lillo, cuyos trabajos sobre la inmigración española en Francia y, sobre todo en Saint-Denis, han permitido que no cayera en el olvido ese barrio de la Pequeña España y me han servido para adentrarme un poco más en este ya casi desaparecido lugar español. Si alguien quiere documentarse sobre la historia de la Plaine-Saint-Denis que no dude en aproximarse a los estudios de la profesora Lillo. Hoy apenas quedan restos de la presencia española. Algunos edificios del Real Patronato de Santa Teresa, el nombre de varias calles, un colegio que recuerda a María Casares o la mediateca Don Quichotte son de las pocas resonancias que aún evocan aquella presencia.
Otras fuentes de información han sido los numerosos libros de Historia sobre los distintos períodos en los que trascurre la novela. Sería interminable reseñar todos ellos. Otra buena parte de la información se ha obtenido gracias a la prensa de la época. Para ello ha sido esencial la dirección: https://gallica.bnf.fr y la hemeroteca digital de la BNE y del ABC. De igual forma, ha sido muy útil para fotografías y planos: https://archives.ville-saint-denis.fr. Pero visitar los lugares y hacer personalmente los trayectos y recorridos que aquí se indican ha sido imprescindible. De interés para conocer los hospitales parisinos durante la Primera Guerra Mundial es el trabajo L´Assistance publique dans la Grande Guerre, de M. Barthelemy, P. Guérin y R. Tardy.
Esta novela relata unos hechos inventados en un contexto real salpicado por hechos históricos ciertos. Han sido numerosas las licencias que me he permitido. Por eso deseo advertir que las instituciones que aquí se citan como los hospitales Maison Municipale de Santé, ahora con otro nombre, y el de la Salpêtrière, o las iglesias de Sainte-Geneviève y Sainte-Anne, todas ellas existieron y siguen desarrollando hoy en día su labor sanitaria y religiosa. Algunos nombres, como los que se señalan como eminentes galenos en el de la Salpêtrière son reales, no así los médicos, enfermeras y sacerdotes que aparecen como personajes de la novela. Todos ellos son fruto de la imaginación, y si alguna coincidencia se diera con alguien de esas instituciones sería fruto de la casualidad. Al igual que lo hace y señala Georges Simenon en Las memorias de Maigret, también me he tomado absoluta libertad en las competencias policiales de la Prefectura de París no ciñéndome a lo legalmente establecido. Sin alejarme del espíritu que predominaba en esas instituciones, más libertad me he tomado cuando se habla de la Embajada de España, el Patronato de Santa Teresa, la Delegación de Propaganda o el incipiente Ministerio de Asuntos Exteriores. Aquí se mezclan personajes históricos, fácilmente identificables, con otros que no lo son. Esta novela relata unos hechos inventados en un contexto real salpicado por otros históricos que realmente tuvieron lugar. Hay sucesos que me han llegado por tradición oral de algunos protagonistas o, en su mayoría, de sus descendientes, por lo que pedir rigor no me parece lo fundamental. A mi amiga Almudena Alonso, por ejemplo, nieta de Hilario Alonso, le debo los recuerdos que su padre le contó de la última noche que pasaron en España, antes de salir al exilio, en la que coincidieron con Machado.
Deseo pedir especiales disculpas a los seguidores y eruditos de Machado y de Leonor. Muchos son los estudios sobre ambos, especialmente del poeta, aunque en los últimos años los de Leonor han aumentado considerablemente. Se da por hecho en esta novela que en París se produjo un encuentro entre Darío y Machado, cosa que ponen en duda numerosos investigadores, no así la relación entre Leonor y Francisca, la compañera del poeta nicaragüense, pues en este caso no se duda, aunque sin tener la fuerte relación que aquí se transmite. La imagen que se proyecta sobre Antonio y Leonor también es fabulación y no tiene por qué corresponderse con la realidad. La entrañable figura de Leonor me ha apetecido imaginármela de modo muy distinto a la habitual. Incluir textos falsos de Machado ha sido otro atrevimiento.
Pero sobre todo pido perdón a todos los emigrantes, exiliados, refugiados… —lo hayan sido por razones económicas, políticas, religiosas, étnicas o por cualquier otra causa— por no haber sabido transmitir con la suficiente fidelidad sus penurias y desgracias en estas páginas. A todos ellos les dedico este libro.
Eventos
Tertulia en el Ateneo de Madrid:
ene –
A Santos Bocigas Martín lo conocíamos como historiador, pero en esta novela nos sorprende rescatando, no solo el término ababoles para denominal a las amapolas, sino que un texto de Machado nos conducirá desde Soria a París mostrando los cambios sociales y los hilos que se tejen en el barrio español de la Petit Espagne para evitar el desarraigo.
J. Luis –
¡Enhorabuena al autor y a sus editores! Hemos disfrutado mucho de esta novela hermosa y bien documentada. Esperamos que la calidad y el buen hacer vuelvan al mundo editorial para que, a quienes nos gusta leer, no tengamos que tirar de fondo de biblioteca. Una gran obra que vamos a recomendar y a regalar a nuestros amigos. No conocíamos la obra de este autor, pero lo tendremos presente entre nuestros favoritos.
A. N –
Me encantó. Espero otro libro suyo pronto..
Nacho –
Nunca más de 500 páginas se hicieron tan cortas.
Andrés B –
Cada página ha sido un deleite. Imprescindible y único. La sorpresa más placentera.
Carla Z. –
Estupenda novela a la que llegué a través de la recomendación de un amigo. Amena y fluida, te consigue transportar a los escenarios y lugares en los que transcurre. Muy recomendable