Dos niños en la carretera

14,00 13,46 sin iva

Autor: Javier Marín Larruga
Temática: Testimonio
Formato: 145 x 215 mm
Encuadernación: rústica con solapas
Páginas: 152
Idioma: español
Lengua: castellana
Primera edición: julio 2017

Descripción

Dos niños en la carretera” es una biografía completamente real. La historia de una mujer, adelantada a su tiempo, que confirma el dicho “la realidad supera la ficción”.

En esta narración el lector se sumerge en las miserias de la guerra, la violencia de género, el maltrato infantil, la  lucha de clases, corrupción política y, en general, todas las mezquindades de la especie humana. Y sin embargo, la protagonista siempre sale fortalecida con cada golpe. La vida ha sido especialmente cruel con ella. Pero jamás se ha doblegado ante la injusticia y el sufrimiento. A sus 84 años, todavía es capaz de iluminar la vida de los que la rodean, con su infinita sonrisa y el amor que reparte a manos llenas.

Te recomiendo, querido lector, la lectura de este libro. Vas a llorar y reír. Te indignarás, sí, pero también aprenderás el valor del perdón. Te garantizo que te convertirás en alguien mejor y recibirás una lección de vida que cambiará tu existencia.

Autor

JAVIER MARÍN LARRUGA

Madrid, 1958

Ha tenido una vida muy intensa como reportero independiente. Siempre por libre y de manera autónoma a trotado por diferentes conflictos. Compartió en primera línea de fuego con los muyahidines afganos en la guerra contra la Unión Soviética. Permaneció en una cueva que servia de cuartel general de la guerrilla. En cierta ocasión le cayo una bomba tan cerca que se dio como muerto. Estuvo en la guerra del Líbano. Tuvo una relación estrecha con Vicente Ferrer en India que dio origen a su libro “Adiós al monzón”. Se ha retirado al campo en donde ha escrito su novela autobiográfica: “El barril de Diógenes”.

Terminó la carrera de derecho y a partir de ahí decidió vivir por libre como reportero. Viajaba con una cámara de fotos y una grabadora. Debía preparar muy conscientemente los reportajes a realizar para que no le ocurriera nada grave pues en los lugares de conflicto no había nadie que respondiera por él. Además tenia que amortizar las salidas con el mayor número de reportajes.

Cruzó de Pesawar ( Paquistán) a Afganistán para estar presente en los combates de los muyahidines. Convivió con ellos en una cueva que hacia la función de cuartel general. Cada noche se juntaban 60 guerrilleros. Cazaban para sobrevivir. A las 5 de la mañana oraban para luego atacar las guarniciones enemigas.

Tuvo un intento de secuestro en Paquistán.

Fue al valle  de la Beca en el Líbano para mostrar a la comunidad internacional los campos de cannabis y opio bajo un estricto control del ejercito sirio y de Hehbollah. Fotografió campos rojos hasta perderse en el horizonte.

Después de tanto a arriesgar probo una año de paparazzi en donde todo le resulto mucho más fácil y con más beneficios económicos pero se dio cuenta que no era lo suyo.

Leyó la noticia en la prensa el enfrentamiento de los indígenas mohawaks contra el gobierno canadiense por la defensa de sus tierras sagradas que querían convertir en un campo del golf. Javier tomo rápidamente una avión y realizo un reportaje que vendió a varios medios de prensa europeos.

Montó un estudio de fotografía en Madrid en donde se impartían clases fotográficas en ingles.

Un personaje que le ha dejado una huella profunda es Vicente Ferrer al que trato primera vez en 1979. Considera que fue una historia de amor. Se implico mucho con él y sus proyectos en India.

Cuando se divorcio Javier paso siete meses muy intensos con Vicente Ferrer donde le mostró su gran humanidad.

En las actualidad Javier Marín Larruga esta retirado en el campo. Se dedica a escribir especialmente de temas botánicos. Nos soporta las ciudades ni las aglomeraciones.